viernes, 17 de junio de 2011

EXTRAIDO DEL BLOG MÚSICA EN EL ALMA

Vivir presentes en nuestro presente



Podemos pensar que todo lo que la vida nos ofrece mañana es repetir lo que hicimos ayer y hoy. Pero si ponemos atención, nos daremos cuenta de que ningún día es igual a otro. Cada mañana nos trae una bendición escondida, una bendición que sólo sirve para este día, y que no puede ser ni guardada ni desaprovechada. Si no usamos ese milagro hoy, se perderá.

Este milagro está en los detalles de lo cotidiano; es necesario vivir sabiendo que a cada instante tenemos la salida para el problema, la manera de encontrar lo que está faltando, la pista adecuada para la decisión que precisamos tomar para modificar todo nuestro futuro.

Pero, ¿cómo tener el coraje para esto? A mi entender, Dios habla con nosostros a través de señales. Es un lenguaje individual, que requiere fe y disciplina para ser totalmente absorbido.

San Agustín, por ejemplo, fue convertido de esa manera. Durante años buscó en varias corrientes filosóficas una respuesta para el sentido de la vida hasta que cierta tarde, cuando se encontraba en el jardín de su casa en Milán, reflexionando sobre el fracaso de su búsqueda, escuchó una voz infantil en la calle que cantaba: "¡Ábrelo y lee!".

A pesar de haber sido siempre gobernado por la lógica, decidió en un impulso abrir el primer libro a su alcance. Era la Biblia, y en ella leyó un fragmento de San Pablo con las respuestas que buscaba. A partir de allí la lógica de San Agustín abrió sitio para que la fe pudiera también participar, y él se transformó en uno de los mayores teólogos de la Iglesia.

Los monjes del desierto afirmaban que es necesario dejar actuar la mano de los ángeles. Para eso, de vez en cuando hacían cosas absurdas, como hablar con las flores o reír sin razón. Los alquimistas siguen las "señales de Dios", pistas que muchas veces no tienen sentido, pero terminan llevando a algún lugar.

Existe un ejercicio de meditación que consiste en añadir (generalmente diez minutos al día) un motivo para cada una de nuestras acciones. Un ejemplo: "yo ahora leo el diario porque quiero informarme. Yo pensé ahora en tal persona porque tal asunto que lei me llevó a esto. Yo caminé hasta la puerta porque voy a salir de casa" y así sucesivamente. Buda llama a esto "atención consciente".

Cuando nos vemos repitiendo la más común de las rutinas, nos  damos cuenta de la riqueza que ronda nuestra vida. Comprendemos cada paso, cada actitud. Descubrimos cosas importantes y también pensamientos inútiles.

Al finalizar la semana (la disciplina es siempre fundamental) estamos más conscientes de nuestras faltas y distracciones, pero también entendemos que en ciertos momentos no había ningún motivo para actuar como actuamos y seguimos nuestro impulso, nuestra intuición; es ahí que empezamos a comprender este lenguaje silencioso que Dios usa para mostrarnos el camino acertado. Lo pueden llamar intuición, señal, instinto, coincidencia, no importa el nombre. Lo que importa es que a través de la "atención consciente" nos damos cuenta de que estamos siendo guiados muchas veces hacia la decisión adecuada. Y esto nos hace tener más confianza en nosotros mismos y ser más fuertes.

(Extraído del libro "99 enseñanzas de Paulo Coelho

jueves, 3 de marzo de 2011

PARA ESTE DOMINGO


Amigos, Familia,......
Último domingo antes de comenzar el llamado tiempo de la Cuaresma, el miércoles, será de ceniza, habrá algo que hacer cenizas para que nazca algo nuevo....
Este domingo nos habla de la importancia de escuchar La Palabra y llevarla a la práctica.
Tiene un mensaje maravilloso, liberador y comprometido, pero merece la pena.......
Y Otra cosa: Una cosa es escuchar y otra volar. Erase una vez una manada de gansos que daba vueltas en un corral rodeado de una valla muy alta de madera. Un buen día un ganso predicador se presentó en medio de ellos. Se subió a una vieja jaula y les advirtió que no se les ocurriera contentarse con su limitada y encerrada existencia.
Les contó las `proezas de sus antepasados que habían extendido sus alas y volado libremente por el cielo inmenso. Les habló de la bondad del Creador que ha dado a los gansos el impulso a emigrar y volar. Esto les gustó a los gansos. Asintieron con la cabeza, se admiraron y aplaudieron la elocuencia del ganso predicador. Hicieron todo esto. Pero no hicieron una cosa: volar.
Volvieron a la comida que les estaba esperando: el grano era bueno y el corral seguro.
Un gran abrazo.
Antonio.

 

jueves, 27 de enero de 2011

BIENAVENTURADOS


Un tiempo de silencio ha llenado estas páginas, dificultades de variado tipo han impedido hacer nuevas entradas  ha esta página. Y que mejor reapertura que traer el evangelio de este domingo:
  
"Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron.
Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos , porque ellos posseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa.
Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros."

 (Mt. 4, 25 - 5,12a)
 
Y ahora las palabras de Antonio, para que nos puedan orientar:
 
Estimada y querida familia, amigos, comunidad.....
Escuchamos palabras dichosas, tienen un perfume de humildad y de buena noticia, que debemos exhalar.
Cristo siempre nos habla al corazón. Cristo nos quiere encontrar en el corazón. Es el lugar del amor, del llamamiento, de la misión, del rumiar....
Las bienaventuranzas son las perlas del Bienaventurado; no solo las mujeres se han de adornar con estas joyas, estas joyas son de Cristo, son del cristiano.
Y para ver como nos caen estas joyas, hay que mirarse al espejo, el espejo de las Bienaventuranzas:
* Te sientes rico, orgulloso, violento, orgulloso, sucio, duro de corazón, mira al monte de las bienaventuranzas.
* Te sientes, frío, cansado, tímido, triste, desesperado, acude a la hoguera de las bienaventuranzas.
* Y cuando te sientes satisfecho, instalado, consumista y alienado, mira a la fuente de las bienaventuranzas.
* Y cuando te sientas, bueno, bueno, muy bueno, mira la belleza de las bienaventuranzas.
 
Son promesas que alimentan la esperanza. Y cuando se enciende la esperanza, todo se llena de luz, de alegría, de fortaleza y paciencia.
Cuando se vive en esperanza, el futuro esperado empieza a ser presente y a hacerse realidad.
 
Un abrazo.
Antonio.